¿Has visto alguna vez este extraño instrumento que parece sacado de una película de ciencia ficción?
El músico se coloca delante de una "caja" con dos largas antenas y mueve las manos para producir sonidos.
Este instrumento electrónico se llama Theremin y es el primer sintetizador jamás inventado.
El sonido se describe a menudo como extraño, extraterrestre o espeluznante y a algunos les recuerda a una frágil voz femenina.
Este invento abrió el camino al mundo de los sintetizadores electrónicos, que se han convertido en una parte indispensable de la música moderna de hoy en día.
Esto también podría interesarte: Balalaika: historia, variaciones y uso
¿Qué es un Theremin?
El theremin es un instrumento musical electrónico (el más antiguo conocido) en el que el músico no tiene contacto físico con el instrumento. Este instrumento electrónico se controla a través de 2 antenas mediante la distancia de ambas manos hacia ellas. Una mano controla el volumen (a través de la antena de volumen) y la otra el tono (a través de la antena de frequencia).
Fue inventado en 1919 por el físico soviético Lev Sergeevič Termen (conocido en Occidente como Léon Theremin o Theremine) y se basa en dos osciladores que oscilan en isofrecuencias fuera del espectro audible.
¿Cómo funciona el Theremin?
El núcleo de este instrumento está formado por dos osciladores que funcionan al unísono: La generación de sonido se basa en el principio físico de que las ondas generadas por los dos dispositivos laten juntas.
La frecuencia producida por cada uno de los dos osciladores está fuera del espectro audible (por encima de 20kHz); el instrumento no produce ningún sonido en reposo porque no hay diferencia de frecuencia.
Conectando una antena al condensador de uno de los dos osciladores, es posible cambiar su componente capacitiva y, por tanto, su frecuencia de trabajo, simplemente acercando o alejando un obstáculo (normalmente la mano) de la antena; el cambio de frecuencia así producido crea en consecuencia un batimiento (así es como se llama este fenómeno en física), lo que lleva a una tercera onda.
Los osciladores del Theremin están diseñados de forma que los desplazamientos de frecuencia del oscilador de capacitancia variable se sitúan entre los 20Hz y 20kHz, creando una tercera onda de batido que se mantiene dentro del espectro sonoro audible.
La señal sonora así generada pasa directamente a un altavoz o, según el diseño del instrumento, a una etapa de amplificación y luego a los altavoces. Las nuevas versiones del theremin también contienen una segunda etapa electrónica similar a la primera (antena de volumen)
Se trata de un transductor que convierte la frecuencia de batido en una tensión eléctrica; el sonido producido por la primera etapa se amortigua en relación con la tensión producida por la segunda etapa para dinamizar el instrumento y permitir al músico variar la intensidad y el volumen del sonido trabajando con la otra mano cerca de otra antena.
Sigue leyendo: ¿Qué es un vocoder? Funcionalidad, historia y mejores modelos
Uso del theremín
Gracias a su sonido característico, que oscila entre lo futurista y lo inquietante, el theremín también se ha utilizado en numerosas partituras de películas, especialmente de ciencia ficción, terror y suspense, como La novia de Frankenstein, de James Whale, Te salvaré, de Alfred Hitchcock, y El día que la Tierra se detuvo, de Robert Wise.
Otros ejemplos conocidos son la melodía de apertura de las películas de animación Scooby-Doo y Ben 10 y el tema de la serie de televisión Inspector Barnaby y ESP. En 1982, Michael Jackson y sus músicos lo utilizaron ampliamente en la creación de una de sus canciones más famosas, Thriller.
Historia del theremin
Leon Theremin tuvo la idea del instrumento cuando realizaba experimentos en el laboratorio con dispositivos que él mismo había desarrollado para medir la densidad de los gases en el vacío.
Pronto se dio cuenta de que, en determinadas condiciones, se producía un sonido silbante que cambiaba de frecuencia cuanto más se acercaba o alejaba la mano de los circuitos.
Desarrolló la idea hasta tal punto que construyó un verdadero instrumento musical y lo llamó entonces heterófono.
Termen también era músico (violonchelista) y aprovechó los círculos musicales en los que se movía para dar a conocer su invento, que despertó un gran interés. Algún tiempo después, Lenin propuso extender el instrumento por toda Europa.
Se organizó una gira por las principales capitales europeas: Berlín, Londres y París. En París, la curiosidad provocó disturbios entre los miles de personas que no habían conseguido un asiento en el teatro.
En 1928, Termen aterrizó en Nueva York, donde el instrumento fue presentado a un pequeño grupo de músicos y magnates industriales. Entonces se fundó una empresa para desarrollar y construir el heterófono, que recibió el nombre de Theremin para la ocasión.
Los derechos de construcción comercial fueron cedidos posteriormente a la RCA, pero debido a la crisis económica de aquellos años, el precio de venta era tan elevado que impedía su distribución.
La mayor virtuosa del instrumento fue Clara Rockmore, una violinista nacida en Lituania y nacionalizada en Estados Unidos, que no pudo seguir practicando por motivos de salud y se dedicó al nuevo instrumento.
En 1982, Michael Jackson utilizó este instrumento para la famosa canción Thriller. Tobias Sammet, líder y compositor de la banda alemana de heavy metal Edguy, incluyó un solo de theremín en Space Police, un tema del álbum de 2014 Space Police - Defenders of the Crown. Hollywood también ha utilizado el theremín en varias ocasiones, en las bandas sonoras de diversas películas, a menudo de ciencia ficción o de terror, para dar a la película una atmósfera "espacial" o para enfatizar las escenas inquietantes.
Robert Moog, el "padre" de los sintetizadores modulares, ya estaba fascinado por el theremín cuando era adolescente. Tanto es así que construyó su propio theremin cuando era adolescente, para luego vender los primeros kits de theremin por 50$ unos años más tarde.
Le entusiasmó tanto que más tarde le inspiró para inventar el sintetizador modular. Así que se podría decir que sin el theremin no habría sintetizadores modulares hoy en día.
Hoy en día se pueden comprar 3 modelos diferentes de Moog, todos ellos con muchas características adicionales que simplifican la reproducción y la producción de sonido:
- Moog Theremini (459€)
- Moog Etherwave Theremin (949€)
- Moog Claravox Centennial Theremin (1.599€)
¿Cómo se toca el Theremin?
El theremín se considera un instrumento fácil de aprender pero extremadamente difícil de dominar. Como no recibes ninguna información visual, no tienes un mástil al que agarrarte y las posiciones exactas del tono cambian con el tiempo, tienes que guiarte por tu oído al 100%.
También es muy difícil tocar notas individuales y distinguibles, porque aquí -a diferencia del violín- no se puede hacer desaparecer y aparecer la mano de repente (al tocar un violín, puedes levantar el arco de la cuerda para terminar el sonido). El principio de funcionamiento del theremin impone un cambio continuo del tono.
La gente como Lydia Kavina que realmente ha dominado este instrumento tiene una coordinación muscular increíblemente buena y un muy buen oído. Los sensores para el cambio de tono y el control de volumen son muy sensibles: basta un pequeño movimiento para cambiar el tono y el sonido se desvía.
Definitivamente necesitarás muchas horas de práctica si quieres aprender a tocar el theremín, pero te aseguro que vale la pena, porque hay relativamente pocas personas en el mundo que realmente dominan este intrumento. Así que la competencia es menor.
Aquí tienes 5 consejos para ti si te decides a comprar y aprender a tocar el theremín:
- Prepárate para practicar durante muchas horas. Al fin y al cabo, es el instrumento más difícil de dominar.
- Hay que entrenar el oído. Esto ocurre cuando se practica, pero se puede mejorar aún más la audición con ciertos programas informáticos o ejercicios de piano.
- Prepara un lugar adecuado. Los expertos dicen que necesitas al menos 1,5 m de espacio en todas las direcciones para que ningún objeto interfiera con las dos antenas.
- Una mano tras otra. No intentes jugar con las dos manos al mismo tiempo al principio. Mantén la mano que controla el volumen en una posición fija y luego comienza a practicar con la otra mano.
- Aguanta, aguanta y aguanta. Otro factor importante para el éxito en la interpretación del theremín es la capacidad de sostener una nota durante un largo período de tiempo sin que el tono o el volumen fluctúen.
Linealidad
A menudo se habla de la linealidad del theremin, es decir, de la capacidad de mantener constantes los intervalos entre las notas con los mismos movimientos de la mano y los dedos. No se trata de una linealidad en el sentido matemático, sino de una linealidad coherente con los sentidos humanos, incluido el oído.
El theremin no es lineal por naturaleza, o al menos no es perfectamente lineal. No hay escalas ni afinación en el theremín clásico. El factor de la linealidad en el sentido acústico es muy importante, sobre todo en el ámbito de la música clásica (o, de hecho, en cualquier lugar donde se quiera hacer reproducible una determinada melodía).
La diferencia de calidad entre un theremín y otro suele radicar precisamente en este factor. Entre los theremins más lineales desde el punto de vista acústico se encuentran el Moog Etherwave Theremin o el Moog Claravox Centennial Theremin. La mayoría de los otros modelos tienen un cambio de tono que tiende a acelerarse a medida que se acerca a la antena.
Recomendaciones Theremin
1. Moog Etherwave Theremin
Junto con Leon Theremin, Robert Moog es uno de los principales responsables de la popularización del theremin. Y hoy en día, Moog es el fabricante más conocido de este instrumento.
El Moog Etherwave es el modelo más popular. Tiene un rango de frecuencias de 0Hz a 4,2kHz y un rango dinámico de 70dB, lo que le da una flexibilidad increíble. Incluso puedes limitar estos rangos con los controles "Pitch Range" y "Volume Range".
Lo bueno de los theremins modernos como éste es que tienes opciones adicionales para personalizar el sonido. Con el Moog Etherwave, puedes ajustar el sonido con el botón "Brightness" y "Waveform". Esto da al músico mucha más flexibilidad y posibilidades a la hora de crear su sonido.
Además, hay un Mute Switch Input para conectar un pedal de silenciamiento - muy práctico para terminar los sonidos - y entradas CV para controlar un sintetizador.
En general, creo que este modelo está muy bien hecho: todas las funciones adicionales son muy prácticas y útiles y hacen del Theremin un gran todoterreno.
Precio: 949€, Comprar Theremin
2. Moog Theremini
El Moog Theremini es un modelo más barato de Moog que está destinado a los principiantes. Sin embargo, ofrece un montón de características adicionales que el primer modelo no tiene.
Tiene un afinador incorporado para que puedas ver exactamente qué nota estás tocando en tiempo real. Justo lo que necesitan los principiantes.
Y luego hay algo realmente genial llamado "Cuantificación Asistida del Tono", también conocido como Auto-Tune para Theremin. Con él, puedes establecer escalas para que sólo puedas tocar notas dentro de esa escala. Puede ajustar la "intensidad" de esta cuantificación.
- Máxima: Todas las notas están perfectamente afinadas, así que no se pueden tocar notas erróneas fuera de la escala.
- Mínimo: Uno es completamente libre y tiene el control total; los tonos no se corrigen.
Esto es especialmente útil para los principiantes, ya que puedes ajustar la cantidad de "ayuda" que recibes mientras tocas. Al principio, puedes ajustar la cuantificación más alta para que todo suene decente. Y cuanto mejor seas, menos cuantificación añadirás hasta que ya no la necesites.
También hay un retardo estéreo incorporado, que te da más opciones creativas, y un banco de sonidos, donde puedes guardar diferentes preajustes de tu configuración.
En definitiva, se puede decir que este theremín es perfecto para los principiantes, especialmente por la "Cuantización de afinación asistida". Las muchas otras funcionalidades hacen de este instrumento un gran theremin muy flexible.
Precio: 459€, Comprar Theremin
3. Moog Claravox Centennial
El tercer modelo es de nuevo de Moog, pero no porque me paguen por promocionar sus productos (¡eso estaría bien!). El hecho es que sólo hay pocos buenos fabricantes de este instrumento en el mercado además de Moog.
Los Claravox Centennial es el producto estrella de Moog, lo que por supuesto también se nota en el precio (1.599 euros). Se trata de un modelo de edición limitada diseñado para celebrar el centenario del instrumento como homenaje a la virtuosa del theremin Clara Rockmore.
Tiene un montón de opciones que puedes ajustar para cambiar el sonido:
- Dos modos: Moderno y Tradicional
- Cuantización de sonido en el modo moderno
- Retardo analógico
- Filtro
- Cambio de forma de onda
- Control de "Brightness"
El modo moderno se comporta de forma similar al Theremini: puedes seleccionar las escalas y ajustar la intensidad de la cuaantización (corrección del tono). Como he dicho, muy práctico para los principiantes. Aunque dudo mucho que un principiante se gaste tanto dinero en su primer theremin.
Este theremin tiene muchas salidas - especialmente las salidas de volumen y tono son muy prácticas. Permiten conectarlo a otros sintetizadores modulares, lo que abre muchas puertas en el diseño de sonido.
En definitiva, se puede decir que este instrumento está más bien destinado a los profesionales; después de todo, no es precisamente barato. Sin embargo, hay muchas funciones incorporadas que pueden facilitar el juego a un principiante.
Precio: 1.599€; Comprar Theremin
4. Widara Distant Voices Theremin
Se trata de un modelo muy barato con capacidades limitadas que realmente no debería compararse con los Moog. Sin embargo, este theremín es justo el adecuado si sólo quieres crear unos pocos efectos FX con él, como es el caso de muchos productores.
Este theremín portátil funciona con pilas y no tiene antena de volumen, por lo que no es adecuado para tocar como instrumento principal. Sin embargo, está diseñado para conectarse directamente a un amplificador de guitarra para crear sonidos endiablados en el escenario o en el estudio como unidad de efectos.
Precio: 99€, Comprar Theremin
Conclusión
Un theremín puede ser una gran adición a tu colección de instrumentos y sintetizadores. Sin embargo, hay que estar dispuesto a invertir muchas horas de práctica, lo que por supuesto es muy divertido. Por eso animo a todo aquel que esté interesado y motivado a probarlo.